Astenia primaveral
La primavera suele ser una estación que nos reactiva después
de un largo invierno, donde el acortamiento de los días y el clima frío, hacen
reducir nuestra actividad y energía. Pero no siempre suele ser así. En algunos
casos, nos sucede lo contrario. Nos sentimos tristes sin motivo alguno,
desanimados, sin ganas de hacer nada, nos cuesta dormir, hasta comer. Estos
síntomas se suelen atribuir a la astenia primaveral, un supuesto estado
depresivo que tendría sintomatología más acusada con el cambio de estación.
Astenia primaveral. ¿Mito o realidad?
Ya son muchos los especialistas que ponen en duda su
existencia y achacan toda esta sería de síntomas simplemente al cambio
estacional. Ya que nuestro organismo
necesita adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. Ahí entra en juego la
sensibilidad de cada organismo para adaptarse al cambio, unos lo harán muy
rápido y otros lentamente, presentando los síntomas anteriormente expuestos.
Algunos estudios apuntan a que las personas más propensas a llevar peor este
cambio estacional, serían las alérgicas, ya que establecen una relación entre
el sistema inmune y la producción de serotonina, neurotransmisor que regula
entre otros procesos, el apetito, el sueño, el hambre y sus niveles bajos se
asocian con la depresión. Por lo tanto, se deduce que, el incremento de brotes alérgicos en primavera (reacciones inmunológicas contra alguna sustancia, material, etc), incrementaría teóricamente la aparición de astenia primaveral o por lo menos aumentarían su volumen de incidencia.
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